La revisión actual de las aves rapaces diurnas y nocturnas existentes en Chile, reconocidas como residentes (nidificantes) o visitantes, completa 27 especies diurnas y sólo 7 nocturnas. Este librito-guía, reducido a una importante área geográfica montañosa de gran valor ambiental del sur de Chile, la cordillera de Nahuelbuta, nos ilustra y aporta antecedentes nuevos regionales sobre 15 especies de rapaces diurnas y 6 de las nocturnas conocidas para el país. Este enclave de la cordillera de la costa chilena, reducto de mapuches desde que el hombre europeo colonizara este rincón costero del Pacífico, es una isla biogeográfica dentro de la gran isla biogeográfica que representan los bosques templados centro-sur chilenos. La cordillera cubre una superficie de 25.600 km2 con 190km de largo y alrededor de 50 de ancho, como máximo, entre la cuenca del Biobío e Imperial. La altura máxima la alcanza con la cima de Alto de la Cueva con 1300 msnm y actúa como dispersor de aguas al retener aguas de lluvias (e incluso nieve en los inviernos) del Pacífico y como barrera climática.
Forestalmente destacan los bosques de Araucarias con un 3% de la distribución total de Nahuelbuta, pero también bosques de robles, matorral de ñirres, bosques de coihues y grupos de Raulí. El Parque Nacional Nahuelbuta cubre hoy prácticamente 7000 ha -Un fragmento- rodeado de plantaciones forestales aislando aún más sus ecosistemas. Es en esa condición que debe sobrevivir la fauna, como nuestras aves rapaces, que necesitan de ámbitos de hogar amplios para sobrevolar planeando o acechar la captura de presas, la mayoría de ellas roedores, aves, insectos e incluso carroña. Esto se ve agravado aún más por la condición de ser depredadores tope y en consecuencia estar representado por densidades bajas y difíciles de observar.
Son sensibles a los cambios que el hombre practica en los ambientes naturales, tales como la aplicación de insecticidas, incendios forestales, manejo de plantaciones, etc.. La mayoría de las especies rapaces están asociadas a ambientes boscosos y necesitan que estos estén en condiciones lo más natural posible. Lamentablemente no tenemos suficientes antecedentes de todas ellas como para poder decir que estas especies se adaptan fácilmente a cambios ambientales, salvo el Tiuque que ha estado invadiendo ambientes agrícolas y urbanos, así como el Cernícalo y la Lechuza blanca.
Este modesto texto ilustrado tiene como proósito fundamental promover interés aportar nuevos conocimientos regionales, destacar su importancia ecológica como controladores de poblaciones presa y su utilidad educativa. Sus autores y colaboradores son personas de edades, orígenes y oficios variados que comparten ese objetivo común de conservar el medio ambiente bajo el alero de una ONG: Red Conservacionista del Patrimonio Natural de Contulmo.
Esta obra pudo llegar a término gracias a las actividad por años de los autores en los bosques de Nahuelbuta y sus entornos, y al financiamiento reciente del Fondo de Protección Ambiental (CONAMA). Disfrútelo querido lector y ojalá pueda colaborar para conservar las aves rapaces de este rincón tan especial y único de Chile.
Roberto P. Schalatter, Med. Vet., PHD
Pofesor titular
Instituto de Zoología, Facultad de Ciencias
Universidad Austral de Chile